La realidad se convierte en juego
Las muñecas de Asi son realmente vívidas. Tienen ojos casi vivos y rasgos finos, similares a los humanos. Incluso vienen en diferentes tamaños y con diferentes conjuntos de ropa, lo que permite que las muñecas se adapten a cualquier niño y a diferentes tipos de juegos.
Aparte de ser muy realistas, jugar con muñecas y, en general, el juego de roles, son formas en que los niños aprenden y comprenden el mundo. Ellos integran la realidad en su conciencia. Se vuelve aún más fácil cuando las muñecas con las que juegan se parecen a dulces, pequeños bebés.
Muñecas de calidad de Asi
Todo, desde la caja en la que vienen las muñecas, hasta su vestimenta y diseño, deja claro que son muñecas de calidad. Los brazos, piernas y cabeza de las muñecas están hechos de vinilo, y el cuerpo está hecho de tela suave, relleno de kapok. Esto permite que los niños puedan vestir fácilmente a las muñecas y que sean adecuadas para llevarlas de paseo.
Con muñecas de calidad tan vívidas, como las muñecas de la española Asi, la muñeca se convierte rápidamente en una fiel compañera. Pero esto es beneficioso tanto para el niño como para el adulto. Para el niño, es enormemente acogedor y educativo experimentar cosas junto a alguien – y mimetizar el comportamiento de los adultos.
Para los adultos, la muñeca puede ser la puerta de entrada para enseñar al niño algo nuevo, o para enfrentar los desafíos del día a día. Porque si la muñeca va a bañarse, ¿no debería hacerlo también el niño? Y a la hora de dormir, pueden acostar primero a la muñeca y luego al niño.
Accesorios para muñecas y horas de juego
La mayoría ha jugado con muñecas cuando eran pequeños. Cuando éramos niños, había muchos accesorios, pero no se comparan con todos los bonitos accesorios que hay ahora para las muñecas de Asi. Porque las muñecas pueden tener diferentes ropa, un elegante cochecito y todo tipo de otros accesorios.
La muñeca, por ejemplo, puede acompañar en un paseo en bicicleta, en el baño y tener muebles de muñecas que encajen en la habitación infantil. De hecho, solo la imaginación pone límites – y afortunadamente, esta es casi ilimitada en los niños.