El desarrollo de las habilidades motoras en los niños es crucial, ya que una buena motricidad tiene un impacto en el bienestar general de un niño.
La mala motricidad a menudo se asocia con dificultades de aprendizaje y muchos investigadores creen que tanto la salud mental como la salud física en la vida posterior están relacionadas con los procesos motores de los primeros años. Además, los estudios muestran que la falta de habilidades motoras puede conllevar varios desafíos para cada niño, como por ejemplo, dificultades lingüísticas, problemas de socialización, hiper-/inactividad, problemas de atención y problemas de concentración. Además, los estudios indican que la corporalidad y la conciencia corporal son un punto de enfoque muy destacado para la auto-percepción del niño. Por lo tanto, es significativo que los niños entrenen y desarrollen sus habilidades motoras, lo cual se subraya por el hecho de que los niños con buena motricidad tienen:
- mayor confianza en sí mismos
- más ánimo y son más resilientes
- una salud y un bienestar sólidos
- se sienten menos torpes, torpes de dedos y desvalidos
- tienen relaciones sociales sanas y buenas
El juego y el movimiento son las herramientas del niño para conquistar el mundo, desarrollarse motóricamente y alcanzar la conciencia corporal y el bienestar. Es a través de la motricidad y el aparato sensorial que el niño aprende quién es. Desde el nacimiento, el niño tiene algunas habilidades motoras, pero si tu hijo debe mejorar su motricidad, debe ser estimulado y tener la oportunidad de practicar y desarrollar estas.
Cuando el niño tiene 6 meses, debe poder por ejemplo:
- tener interacción ojo-mano-boca – poder llevarse cosas a la boca
- agarrar y soltar, jugar con ambas manos y pasar de una mano a otra
- agarrar con toda la mano
- mantener la cabeza por sí mismo
- intentar moverse y levantarse del suelo cuando está boca abajo y boca arriba
- estirarse hacia los juguetes
- extender los brazos para ser levantado
- rodar
Cuando el niño tiene 12 meses, debe poder por ejemplo:
- participar en juegos sociales como saludar, aplaudir y “asomarse”
- tomar un bloque en cada mano
- gatear sobre manos y rodillas
- sentarse en buena balance
- reaccionar a su nombre e imitar sonidos de habla
Cuando el niño tiene 18 meses, debe poder por ejemplo:
- caminar, levantarse y sentarse, gatear por las escaleras
- usar palabras simples y entender más
- poder meter, sacar y colocar
- comenzar a apilar bloques
- sostener una taza y comer por sí mismo
Cuando el niño tiene 2-3 años, debe poder por ejemplo:
- caminar hacia adelante, hacia atrás y de lado
- poder saltar y bailar
- andar en bicicleta de tres ruedas
- poder patear una pelota
- agarrar una pelota grande
7 buenos consejos sobre cómo puedes fortalecer y ayudar al desarrollo motor de tu hijo.
- Coloca al bebé boca abajo.
- No interrumpas el juego de tu hijo o lo que esté concentrado en hacer.
- Deja que el niño intente y haga las cosas por sí mismo.
- Juega y diviértete juntos.
- Anima a tu hijo a practicar y entrenar diferentes movimientos.
- Muévanse juntos – caminen en lugar de tomar el coche.
- Haz que el entrenamiento de equilibrio sea un juego divertido, por ejemplo, cuando se cepillan los dientes.
Esta entrada ha sido elaborada en colaboración con babymode.dk.