¡Llevar a tu bebé en el cuerpo con un portabebés o un fular se ha vuelto extremadamente popular entre los nuevos padres en los últimos años! ¡Y lo entendemos perfectamente! Es práctico y bueno para la conexión entre el padre y el bebé.
¡Súper práctico!
Durante los primeros cuatro meses, tu bebé estará más cómodo acostado lo más posible. Aquí puedes usar un fular o un portabebés, para que tu hijo reciba cercanía mientras su espalda aún está aliviada. Se recomienda usar el portabebés un máximo de 20 minutos a la vez, y no más de un par de veces al día. A partir de los 4 meses, y cuando el bebé empiece a sostener la cabeza por sí mismo, puedes comenzar a usar un portabebés que ofrezca buen soporte y la posibilidad de girar la cabeza. Ahora tu hijo puede estar sentado más tiempo en el portabebés, pero no más de una hora a la vez. Es importante recordar que la mayoría de los portabebés tienen requisitos de peso mínimo.
También debes prestar atención a cuánto tiempo, y cómo, tu hijo está sentado en el portabebés. Hasta que el bebé pueda sostener la cabeza por sí mismo, debe ser colocado con el frente hacia tu pecho, con las piernas recogidas como una rana. De esta manera, tu hijo obtendrá la posición correcta de la cadera, así como la oportunidad de hacer contacto visual contigo. Si el pequeño es muy activo con los brazos, no debes restringirlos. Recuerda variar la posición de sentado, ya que una posición fija no es saludable.
Al usar un portabebés o un fular, aún podrás realizar las tareas diarias, mientras mantienes a tu bebé cerca. Así que simplemente asegúrate de tener al pequeño en tu barriga, pasa la aspiradora o utiliza el peso extra de tu cuerpo para hacer unas sentadillas
Si necesitas salir con tu bebé y no hay espacio para un cochecito o un carrito, o si tienes un niño que necesita mucho contacto físico y no puedes dejarlo, un portabebés o un fular puede ser una buena solución.
Seguridad y tranquilidad
Además de ser una manera súper práctica de tener a tu hijo cerca, también tiene otras ventajas en términos de seguridad y buen contacto entre tú y tu bebé. Al estar el bebé cerca de ti, barriga contra barriga, podrá sentir tu calor, oler tu aroma y quizás lo más importante, escuchar el latido de tu corazón. Estos tres factores, que son muy familiares para tu hijo, ayudan a crear una buena calma en él y, no menos importante, un buen contacto entre tú y tu bebé.
Si tienes un bebé inquieto con malestar estomacal, le hará especialmente bien ser llevado, ya que estos tipos de niños a veces pueden tener una gran necesidad de seguridad. La seguridad crea la calma necesaria y el calor de tu cuerpo también disminuirá la incomodidad en el estómago. Dado que los bebés no deben ser colocados boca abajo, la posición extendida del bebé en un portabebés o fular, combinada con el calor de tu cuerpo, es una buena combinación para el malestar estomacal del bebé. Sin embargo, recuerda tener en cuenta la edad de tu hijo. Durante los primeros 3 meses, la espalda del bebé tiene forma de C, y por lo tanto debe estar redondeada cuando se lleva.
Además de estar extendido, tu hijo también está en posición vertical en el portabebés, lo cual puede ser muy beneficioso para un niño con problemas de oído. Si tu hijo sufre de otitis media, como muchos otros niños, la posición vertical puede equilibrar la presión que, desafortunadamente, puede formarse en el oído cuando tu hijo está acostado. Así que recuerda mantener al pequeño en posición vertical si le duelen los oídos
/ Equipo Mammashop
Psssst... Lee con la entrada de la próxima semana, donde escribiremos un poco sobre la diferencia entre los portabebés y los fulares y cuáles son sus fortalezas cada uno.