Las vacaciones de otoño – esa deliciosa semana en medio del mal tiempo, donde el sol a veces asoma, recargas energía y donde realmente puedes disfrutar de mañanas lentas y sesiones de acurrucamiento en el sofá.
¡Pero! En algún momento, seguramente les picará a los pequeños pies salir de la cama y emprender una aventura. Por eso hemos recopilado una lista de algunas de las mejores actividades gratuitas que pueden hacer durante las vacaciones de otoño.
(psst, si los niños tienen la suerte de pasar las vacaciones de otoño con los abuelos, puedes enviarles la lista )
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Explorar el tesoro del bosque
Esto puede parecer un poco obvio, pero es una de esas cosas que en Mammashop siempre queremos hacer, pero nunca realmente llevamos a cabo. Se trata, en su simplicidad, de poner a los niños en sus trajes de invierno y simplemente salir a disfrutar de la naturaleza.La Agencia de Naturaleza tiene buenos consejos sobre dónde encontrar bayas y frutas silvestres. -
Hacer los más bonitos animales de castañas
Aun si no tienen suerte encontrando bayas y frutas silvestres, casi siempre podrán encontrar castañas. Salgan al bosque con una gran bolsa y dejen que los niños corran y recojan las bonitas y frescas castañas – y como los niños pueden recogerlas solos, pueden llevar una taza de café o té para los adultos Cuando lleguen a casa, coloquen las castañas sobre la mesa – recuerden poner un mantel debajo. Como adulto, debes perforar las castañas con una aguja o un palillo, porque así se pueden insertar fácilmente cerillas o hilo. -
Hornear una gran pila de panqueques de Rasmus Klump
...y si tienen la suerte de encontrar moras en el bosque, ¡pueden comerlas con mermelada casera!
Sirvan los panqueques para el desayuno – muchos niños consideran que eso es un lujo increíble. -
Hacer su propio cine en casa
Esto es especialmente bueno si está gris, húmedo y ventoso afuera. Sirvan palomitas en cuencos individuales, bastones de pepino y otros deliciosos bocadillos. Dejen que los niños encuentren todos los peluches más cómodos y traigan mantas al sofá, antes de presionar play y olvidar el mundo exterior. -
Dedicar una tarde a dibujar
...y hacerlo un poco acogedor mientras tanto – enciendan luces suaves y pongan música tranquila. Asegúrense de que no haya demasiados otros estímulos para los niños, porque así hay mejores posibilidades de tener un momento de tranquilidad y creatividad. -
Ir a la biblioteca y leer en voz alta unos a otros
Pueden sentarse en la sección infantil de la biblioteca o llevar libros a casa. Siéntense en el sofá o construyan un acogedor rincón de lectura y tómense turnos para leer en voz alta unos a otros. -
Hacer linternas de calabaza
Las lámparas pueden ser espeluznantes o dulces y niños de casi todas las edades pueden participar. Los más pequeños pueden vaciar la calabaza de su pulpa, mientras que los un poco mayores pueden hacer los cortes ellos mismos. -
Hacer cosas prácticas
Parece un poco contradictorio relajarse en las vacaciones haciendo cosas prácticas, pero toda la idea aquí es involucrar a los niños. Al mostrarles las tareas prácticas, se dan cuenta de que existen objetivos – y entonces experimentan un gran impulso de confianza cuando se les permite ayudar a recoger hojas, vaciar el trastero o limpiar el armario.
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Pasa un día entero en pijama y disfruten de actividades en interiores
Lean libros, jueguen sus juegos favoritos, construyan un fuerte o quédense en la cama todo el tiempo que quieran. Tómense un día tranquilo donde no haya que hacer nada más que estar juntos.
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Cocinen juntos – y hagan porciones dobles, para que tengan algo para el congelador
Hagan los platos favoritos de los niños y déjenlos ayudar a prepararlos. Asegúrense de elegir recetas que puedan tolerar que lleve un poco más de tiempo pelar las zanahorias o donde esté bien que los trozos sean desiguales en tamaño. Si hacen porciones extra grandes, tendrán para el congelador cuando la rutina vuelva a comenzar. -
Consejo extra para los abuelos:
Den un paseo por el barrio de tu infancia. Muéstrales tu escuela, dónde naciste y cuéntales historias de tu niñez. Sin duda despertará la curiosidad y el deseo de preguntar de los más pequeños
¡Que se diviertan mucho – y que tengan unas buenas vacaciones