La lactancia es una de las cosas más naturales del mundo. Sin embargo, muchas mujeres experimentan problemas por diversas razones. Por eso hemos creado esta guía ultra corta con los mejores consejos que creemos pueden ayudar a cualquier nueva madre a estar bien encaminada.
¡Disfruta
-
Ay, mis pechos
- Primero que nada, debes saber que es bastante normal tener pechos sensibles durante las primeras semanas de lactancia. Especialmente los pezones pueden volverse realmente dolorosos, ya que deben acostumbrarse a ser “usados” tanto. Al mismo tiempo, tus pechos también pueden volverse muy tensos, ya que la leche materna fluye. ¡Pero no te preocupes! Después de unas semanas, tus pechos deberían haberse endurecido y acostumbrado al proceso de lactancia, y la sensibilidad debería haber desaparecido.
-
Paciencia…
- Otra cosa que también deberías tener en cuenta antes de amamantar es que la lactancia es natural, pero debe aprenderse. Tanto los pechos como los bebés son diferentes, lo que también significa que toma un poco de tiempo antes de que la lactancia se convierta en una rutina. Así que ármate de una buena dosis de paciencia
-
Muchísimas horas
- Hablando de paciencia, además deberías estar preparada para pasar muchas horas al día amamantando. Las mentes más sabias dicen que tu bebé debe alimentarse entre 8 y 12 veces al día, mientras viva de tu leche. La cantidad de comida y el número de tomas varían, por supuesto, de un niño a otro. Así que si resulta que tu pequeño solo come seis veces al día, eso también está perfectamente bien. Mientras él/ella parezca satisfecho/a, llene el pañal y gane peso, todo está bien.
-
Come y bebe bien
- Dado que vas a amamantar tantas veces al día, debes asegurarte de beber y comer (saludablemente) regularmente. Un buen equilibrio de líquidos y energía es precisamente lo que necesitas para mantener la producción de leche en marcha.
-
Ponte el sombrero de sí
- Ya has llegado lejos si estás decidida a darle a tu hijo el mejor comienzo en la vida con tu leche materna. Para que la lactancia sea exitosa, necesitas tener el deseo y la voluntad de amamantar. Así que si llevas puesto el sombrero de sí, seguramente será un éxito
-
Póntelo cómodo
- Otro factor importante que influye en una buena rutina de lactancia es que tú y tu bebé estén tranquilos y se sientan cómodos durante la lactancia. Así que tómate dos minutos para acomodarte en una buena silla, en el sofá con un montón de cojines, en la cama o donde creas que es más cómodo sentarte/acostarte. También recuerda tener buen apoyo para el brazo, para que tanto tú como el bebé estén cómodos durante toda la lactancia.
-
Carga las baterías
- Un cuerpo sin estrés y armonioso produce leche más fácilmente, y generalmente es una buena idea hacer algo bueno por ti misma si la leche fluye un poco lentamente.
Así que asegúrate de cargar las baterías, para que estés feliz y tengas energía para cuidar de tu pequeño tesoro. Sal a caminar, toma un buen baño, echa una siesta o lo que sea que funcione para ti
- Un cuerpo sin estrés y armonioso produce leche más fácilmente, y generalmente es una buena idea hacer algo bueno por ti misma si la leche fluye un poco lentamente.
Shhh… La bloguera, Nora Moerch, ha escrito una entrada realmente bonita sobre lo hermoso de amamantar y de encontrar el sujetador de lactancia perfecto. Se recomienda encarecidamente leerlo!
Lee también: Guía - así eliges el sujetador de lactancia correcto!
Lee también: Empieza bien con la lactancia.
/ Equipo Mammashop