Cuando uno tiene uno o más niños pequeños, puede surgir una problemática en torno a la situación del sueño, que muchos padres conocen: ¿Debería el niño dormir en la misma cama, en la misma habitación o venir a acurrucarse durante la noche? Esto también se llama co-sueño. ¿O debería uno ser más consecuente y dejar que el niño duerma en su propia habitación, dando así a los padres que tanto lo necesitan un espacio libre por la noche?
Existen opiniones divididas entre los padres y entre los investigadores sobre este tema, así que el punto aquí es que los padres deben hacer lo que consideren mejor.
Ventajas del co-sueño
¿En qué ventajas debe basarse la decisión si se elige dormir en la misma cama o habitación con el niño? Aquí hay algunas de ellas:
- Si el niño necesita ser amamantado o consolado, se puede permanecer en la cama o volver rápidamente a la cama y obtener su sueño.
- El niño siente seguridad y confianza en su entorno, y puede resultar tranquilizador cuando el niño escucha y siente a sus padres y/o hermanos cerca.
- La sensación de seguridad y confianza libera la hormona oxitocina, que ayuda a crear una sensación de confianza en el niño.
- El co-sueño crea un vínculo duradero entre padres e hijos, ya que han aumentado el contacto físico y mental.
Ventajas de que el niño duerma en su propia habitación
Las ventajas mencionadas anteriormente del co-sueño también pueden lograrse si el niño duerme en su propia habitación. Los padres pueden, por lo tanto, construir la misma seguridad y confianza en el niño, si este duerme en su propia habitación.
Para establecer esta sensación de seguridad en el niño, es importante introducir algunos rituales que demuestren al niño que están cerca, sin importar qué. Un ritual de sueño bien conocido es que los padres se acuesten en la cama del niño hasta que se duerma. Si el niño se despierta durante la noche, los padres pueden hacer lo mismo y acostarse junto al niño y acurrucarse, hasta que el niño vuelva a dormir.
Una buena idea respecto a que el niño duerma en su propia habitación podría ser invertir en una buena cama junior que el niño haya ayudado a elegir. Esto hace que tanto la cama como el área sean acogedoras y seguras, ya que el niño está familiarizado con todo. Por ejemplo, un tobogán podría hacer que el lugar para dormir sea más divertido.
Desventajas del co-sueño
Aunque puede ser seguro y acogedor cuando los niños y los padres duermen juntos, también puede resultar en un mal sueño nocturno. Aquí es importante que cada persona tenga su propio edredón, para que cada uno pueda ajustar la temperatura y dormir de manera independiente. La cama también debe ser lo suficientemente grande para que todos puedan estar allí.
Las necesidades del niño a menudo vienen primero, pero aun así los padres deben considerar a largo plazo sus propias necesidades de convivencia en la cama matrimonial.