Las mujeres embarazadas a veces tienen antojos intensos en cuanto a la comida. Son cosas que simplemente no se pueden controlar. Pero es un poco misterioso – ¿por qué sucede esto? Entiende más abajo.
¿Qué son los antojos?
Se puede definir los antojos como deseos intensos por ciertos alimentos, como chocolate o refrescos. Si no puedes conseguirlo, llegas a un punto en el que te desesperas por conseguir ese chocolate o esa botella de cola.
¿Quiénes lo experimentan?
Naturalmente, hay algunas mujeres embarazadas que no experimentan ninguno de estos trastornos. Y eso es completamente normal. Ambos fenómenos son normales – ya sea que tengas hábitos alimenticios inusuales o no, es totalmente normal.
Sigue el mismo sabor
Aunque haya cambios en los hábitos alimenticios, eso no significa que tus papilas gustativas cambien. Por lo tanto, un bollo con queso y mermelada seguirá sabiendo igual. Sin embargo, como embarazada, podrías experimentar que las proporciones cambian para ti – en lugar de comer un bollo, podrías tener ganas de 3-4 bollos en su lugar. Tu alegría por un bollo con queso y mermelada también puede aumentar o disminuir. Esto es causado por las hormonas que cambian en tu cuerpo.
Hormonas intensas
Experimentarás que muchas cosas suceden en tu cuerpo durante las primeras 12 semanas. Los cambios hormonales son caóticos para el cuerpo, y así surge lo que muchas mujeres llaman un período de supervivencia. Aquí algunas mujeres eligen ciertos alimentos como café o yogur griego, de los cuales deben alimentarse. Otras tienen experiencias opuestas – por ejemplo, podrías terminar dejando de beber agua o leche.
La salud
Los antojos pueden convertirse en un hábito poco saludable ya que a menudo comes mucho de lo mismo, y eso nunca es completamente saludable. Incluso si solo tienes ganas de nueces, que son saludables, se vuelve poco saludable tan pronto como consumes cantidades excesivas, como 2 bolsas de 500 gramos en una noche.
Antojos misteriosos
En ocasiones, se observa que algunas mujeres desarrollan el síndrome de Pica. Aquí se trata de que comienzas a desarrollar antojos por productos que no son alimentos, como tiza y borradores. Habla con un médico si experimentas este impulso.
Un par de buenos consejos
- Recuerda los refrigerios a lo largo del día, para que no sientas antojos de comer por la noche
- Come variado – no comas por dos
Fuentes:
- Lene Skou Jensen, partera
- Per Møller, profesor de sensorial y ciencias del consumidor en la Universidad de Copenhague
- Annette Weisleder, dietista y partera.