Como embarazada, ocurren muchas cosas en tu cuerpo que son más difíciles de controlar. Esto se debe a las muchas hormonas sexuales que están trabajando en tu cuerpo y que provocan cambios drásticos. Aquí puedes obtener algunos consejos que pueden ayudar con los problemas estomacales durante el embarazo.
Una hormona llamada progesterona juega un papel importante en tu embarazo. Al mismo tiempo, también es una hormona que afecta tus músculos intestinales. Esto hace que tu cuerpo tenga más facilidad para aprovechar los nutrientes que los intestinos extraen de tu comida, y de esta manera, el feto recibe mejor alimentación. Sin embargo, también puede hacer que tú, como madre, experimentes un abdomen duro, ya que los desechos permanecen más tiempo en los intestinos. Todo esto es parte del proceso necesario.
No ayuda en este contexto que tú, como embarazada, típicamente experimentes un aumento de la fatiga y, por lo tanto, no recibas la misma cantidad de ejercicio que normalmente. Esto también es completamente normal, pero puede ser parte de lo que lleva a problemas estomacales, combinado con tus hábitos alimenticios alterados y tu apetito variable.
En resumen, estas hormonas y hábitos cambiantes pueden causar un abdomen duro y, en el peor de los casos, hemorroides. Aquí puedes leer un poco sobre cómo puedes hacer algo para reducir el estreñimiento y el abdomen duro.
Haz ejercicio
Como se mencionó, tu embarazo puede llevar a una mayor fatiga y menos movimiento, ya que tu cuerpo está trabajando en exceso internamente. Esto puede resultar en que no hagas tanto ejercicio como de costumbre, y eso también está bien. Sin embargo, todavía hay una buena idea en asegurarte de hacer algo de ejercicio, a pesar de todo. Piensa en qué formas de movimiento puedes fácilmente incorporar en tu día a día. Nada en la piscina, sube y baja algunas escaleras, o da un paseo en bicicleta. Todo esto ayuda a activar la circulación en tu cuerpo.
Bebe suficiente agua
El cuerpo necesita líquido, y cuando tienes un pequeño cuerpo creciendo dentro de ti, necesitas aún más líquido. Especialmente cuando hace calor, es importante que al menos tomes dos litros al día. Ten siempre una botella contigo, para que puedas beber agua en cualquier momento, y así asegurarte de que estás ingiriendo suficiente líquido. El agua es lo mejor, ya que es lo más fácil para tu cuerpo de absorber y digerir.
Pensar en la dieta
La comida y la dieta también son importantes en las embarazadas. Es una buena idea consumir suficientes fibras, y una dieta rica en fibras es el camino a seguir. Concéntrate en obtener buenas porciones de ensaladas y verduras, granos y pan integral. En general, las semillas y las cáscaras son una buena idea, y puedes comprar cáscaras de psyllium de HUSK, que son especialmente buenas para procesar y equilibrar la flora intestinal. Junto con líquido, estos tipos de alimentos pueden ayudarte a mantener un buen equilibrio en tu abdomen.
Obtén suficientes minerales
Es una buena idea para las embarazadas tomar suplementos con minerales y vitaminas adicionales, ya que en este período necesitas más de ellos. Especialmente el magnesio, que es un mineral que típicamente no se consume en suficiente cantidad, puede ser una buena idea para reponer. No comemos tantas nueces como solían hacer las personas, por lo que nuestros cuerpos generalmente tienen deficiencia de magnesio. Aliviando esta deficiencia al tomar suplementos de magnesio, puede ayudar a evitar el abdomen duro.
Combate las hemorroides
Para las mujeres embarazadas, no es inusual tener hemorroides, pero eso no significa que sea agradable. Las protuberancias alrededor del ano ocurren debido a la presión aumentada del útero, ya que, por supuesto, hay un feto en él que normalmente no suele estar allí. Esto puede hacer que sentarse y ir al baño sea increíblemente doloroso, lo que incluso puede ser un asunto sangriento. Es importante saber que no hay nada 'malo' como tal, aunque puede parecerlo fácilmente. Sin embargo, todavía hay razones para hacer algo al respecto.
Si tienes hemorroides durante el embarazo y deseas deshacerte de ellas, puede ser una buena idea hacer ejercicios de bombeo venoso. Además, puedes contactar a un médico si las hemorroides se vuelven demasiado dolorosas para ignorarlas y si son demasiado molestas de tener. Una vez que hayas dado a luz, las hemorroides típicamente desaparecerán por sí solas. Además, puedes seguir todos los consejos mencionados anteriormente contra el estreñimiento, ya que el abdomen duro también puede contribuir a causar hemorroides.