La mayoría de las mujeres embarazadas probablemente han experimentado la necesidad de orinar con más frecuencia que antes de quedar embarazadas. Para algunas, la necesidad aumentada de orinar puede incluso ser uno de los primeros signos de embarazo.
Es una parte bastante molesta del embarazo, pero es completamente normal.
¿Por qué hay que orinar más cuando se está embarazada?
La mayor frecuencia de micción durante el embarazo se debe a varias razones. En las primeras semanas, la vejiga se vuelve más sensible porque las hormonas del embarazo aumentan el flujo sanguíneo en la pelvis.
El volumen total de sangre del cuerpo también aumenta en más de un litro a lo largo del embarazo, lo que genera una mayor excreción de orina a través de los riñones y, por ende, más visitas al baño.
A medida que avanza el embarazo, y tanto el útero como el bebé crecen, hay una presión cada vez mayor sobre la vejiga. También se puede experimentar que el bebé patea o presiona la vejiga. Esto aumenta la necesidad de orinar y también puede dificultar el control de la vejiga al toser, estornudar o reír.
¿Cuáles son los riesgos asociados con la micción frecuente durante el embarazo?
En la gran mayoría de los casos, la micción frecuente es simplemente una molestia normal del embarazo sin ningún riesgo asociado.
Sin embargo, es bueno estar atento a que la necesidad aumentada de orinar en algunos casos puede ser un signo de:
- Infección del tracto urinario/cistitis
- Diabetes gestacional (GDM)
Si crees que tienes lo anterior, deberías hablar con tu partera o médico. Ellos pueden analizar tu orina.
¿Qué puedo hacer para reducir la necesidad de orinar?
Puede ser una buena idea reducir el consumo de bebidas que son especialmente diuréticas. Por ejemplo, café, té y cola, ya que estas tienen un alto contenido de cafeína.
Cuando estés en el baño, también es importante que vacíes completamente tu vejiga. Puedes hacer esto, por ejemplo, levantándote cuando sientas que has terminado de orinar, pero luego sentándote nuevamente en el inodoro y viendo si puedes orinar un poco más. Otra forma de hacerlo puede ser sentarse de forma invertida en el inodoro, con la cara hacia la pared. En esta posición, puedes vaciar tu vejiga más fácilmente.
Si especialmente por la noche te molesta tener que orinar varias veces, puedes intentar limitar tu ingesta de líquidos por la noche. Por supuesto, aún debes asegurarte de obtener suficiente líquido, pero intenta beber más durante el día para que puedas orinar antes de irte a dormir.